Compatibiliza el cobro del paro con tu trabajo como autónomo

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¿Se puede cobrar el paro y ser autónomo al mismo tiempo? Aunque muchos de vosotros estaréis convencidos de que no es posible, la respuesta es afirmativa. Aunque tradicionalmente esta situación era incompatible, en la actualidad se permite hacerlo en algunos casos.

Si estáis pensando en comenzar una actividad por cuenta propia, prestad atención a estas dos medidas que os ayudarán a financiar vuestra empresa con el paro o a contar con un pequeñocolchón económico cada mes.

1. Compatibilizar la prestación por desempleo y el alta como autónomo

Desde 2013, los menores de 30 años tienen la posibilidad de compatibilizar el inicio de una actividad por cuenta propia con el cobro del paro durante 270 días (9 meses). El pago se realiza mensualmente y exime de algunas obligaciones con las que cuentan las personas desempleadas. Por ejemplo, no hay que renovar la demanda (sellar el paro) ni, obviamente, buscar empleo de forma activa.

Los requisitos para acogerse a la medida son que el autónomo no tenga trabajadores a su cargo y que haga una solicitud en su oficina del paro en un periodo de 15 días a contar desde la fecha de inicio del alta como autónomo.

Hay que tener en cuenta que, a pesar de que esta no es una nueva iniciativa, sigue siendo desconocida para muchos, por lo que es posible que apenas se ofrezca información sobre ella. No obstante, el proceso es muy sencillo: simplemente hay que completar este formulario y llevarlo a la oficina correspondiente en el plazo indicado.

Además, el pasado 25 de agosto se aprobó la Ley de Fomento del Trabajo Autónomo, queamplía esta ayuda a todos los nuevos autónomos, independientemente de su edad.

2. Capitalizar la prestación del desempleo

Esta es la medida más conocida para cobrar el paro a la hora de emprender. A diferencia de la anterior, todo el importe se abona en un único pago con el objetivo de disponer de financiación a la hora de montar la nueva empresa.

Se trata, por un tanto, de una buena alternativa solo cuando la actividad que vayas a iniciar requiera inversión, ya que es necesario justificar los gastos, algo que no ocurre si solicitas la compatibilidad.

Hay que señalar también que hasta ahora solo los hombres menores de 30 años y la mujeres menores de 35 podían percibir el 100% de la prestación para dedicarla a la inversión inicial. El resto de los emprendedores que quisieran ser autónomos recibían, como máximo el 60% de lo que le corresponde por paro.

Sin embargo, con la nueva Ley de Fomento del Trabajo Autónomo la capitalización se amplía al 100% para todos los que quieran montar su propia empresa, sin importar cuál sea su edad.

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¿A qué fondos puedes acudir para montar un negocio?

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Las incubadoras de emprendedores siempre son una opción válida, pero recurrir a inversores especializados por sectores es una garantía para lograr más financiación y apoyo en la gestión.

Encontrar dinero para poner en marcha una idea de negocio es el principal problema de cualquier emprendedor. Los consejos habituales pasan por contar con un buen plan de negocio y presentar unas cuentas claras sobre la rentabilidad del proyecto, pero… ¿ante quién? Quienes participan en programas de emprendedores de las escuelas de negocios suelen contar con el apoyo de estos centros, que organizan rondas de presentación ante inversores, principalmente, business angels. El resto, recurre a lo que se conoce como family and friends, es decir, pedir dinero al círculo más cercano: familiares y amigos.

Además, las cifras tampoco acompañan a los emprendedores que recurren a los inversores profesionales. El año pasado, se crearon más de 80.000 empresas en España, pero sólo 167 nuevos proyectos lograron el apoyo de fondos especializados en capital semilla. Además, su inversión descendió el año pasado un 23%, según datos de Ascri. Por este motivo, acertar a la hora de recurrir a estas firmas es esencial.

Por un lado, los fondos generalistas son los más activos y los que financian un mayor número de iniciativas. Wayra, la incubadora que apoya Telefónica, fue la más activa el año pasado, con 97 transacciones, según datos de TTR. Por valor, el líder fue Caixa Capital Risc, que invirtió casi 31 millones de euros.

La desventaja de este tipo de fondos es que la competencia para llamar su atención es mucho mayor que si se recurre a firmas especializadas por sectores. Además, éstos ofrecen un mayor conocimiento del mercado concreto que pretende abordar el emprendedor y, por tanto, garantizan un mayor apoyo en la gestión, ya que cuentan con contactos para cerrar los primeros acuerdos comerciales, incluso entre sus propias participadas.

La gran mayoría de los inversores de venture capital que existen en España apuestan por todo tipo de negocios online. Sin embargo, para proyectos más específicos, es recomendable acudir a firmas expertas.

Por ejemplo, los científicos con proyectos biotecnológicos que quieran dar el salto de la universidad al mundo empresarial, pueden recurrir a cualquiera de los tres fondos de capital riesgo que invierten en este sector: Suanfarma Biotech, Ysios Capital y CRB Inverbío.

Si el proyecto está relacionado con el emprendimiento social, la Fundación Creas ha creado un fondo especializado en capital riesgo social, que ofrece préstamos participativos de entre 5.000 y 25.000 euros. Generalmente, estas cantidades más modestas son muy difíciles de conseguir con inversores de otra tipología, ya que sólo financian proyectos a partir de unos 200.000 euros. Aunque hay excepciones, el máximo ronda los 2 millones de euros.

Grandes empresas

Para ideas de sectores industriales, se puede recurrir a los fondos para emprendedores que crean las grandes empresas. Así, tanto Repsol como Iberdrola cuentan con este tipo de iniciativas. Aunque se trate de proyectos especializados, no se debe pensar que no va a haber competencia. Por ejemplo, Repsol recibió en la última convocatoria de su fondo de emprendedores más de 400 propuestas, entre las que seleccionó a ocho.

Por eso es importante saber cómo aproximarse a estas firmas. Están prohibidos los e-mails genéricos o el envío de un sinfín de documentación. «Lo idóneo es que el emprendedor sea capaz de preparar un resumen ejecutivo, que permita realizar una primera evaluación de si el pretendido hallazgo representa una verdadera oportunidad (hecho incuestionable de cualquier iniciativa emprendedora: el reconocimiento de una oportunidad aparente)», explica Héctor Ara, presidente de Suanfarma. Si hay interés, el fondo concertará una reunión y, es ahí, donde debe contarse todo el proyecto y, por supuesto, contar con un plan de negocio, «aunque sea embrionario», matiza Ara.

Capital para todos los gustos

* Los emprendedores sociales pueden solicitar préstamos participativos a la Fundación Creas, que cuenta con un fondo de capital riesgo social, para negocios relacionados con la responsabilidad corporativa (RSC).

* Compañías como Repsol o Iberdrola cuentan con programas para invertir en nuevos negocios del sector. Siemens acaba de lanzar un fondo con 100 millones de dólares (73 millones de euros).

* En biotecnología, destacan Suanfarma (incubadora para nuevos proyectos), Ysios Capital y CRB Inverbío.

* Vitamina K y Kibo Ventures están especializados en negocios basados en Internet y plataformas móviles.

* También existen fondos que sólo apoyan negocios según la región donde se constituya la empresa, generalmente vinculados a los gobiernos autonómicos. Por ejemplo, Sodena, en Navarra; o ADE Sodical, en Castilla y León.

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